Hola,
Me hubiera gustado comenzar saludándote por tu nombre, pero no estoy seguro de saberlo. "Hola Andrea" hubiera sido un comienzo mucho mejor (nunca voy a entender de dónde saqué el nombre Andrea, probablemente lo inventé como forma agradable de completar tu apellido, "Andrea Bologni" suena bien). Con vos me pasó algo que ya me había pasado. Nuestro contacto se produjo en un sueño. Soñé con vos, aunque no te conozco.
El sueño fue así: de repente me encuentro en un aula muy parecida a las que había en el colegio donde hice la primaria. En realidad estaba frente a la puerta entreabierta del aula, y podía ver a algunos de mis compañeros que estaban dentro. A muchos de ellos los reconocí: eran compañeros del curso de cuento que hice el año pasado, como 15 años después de terminar la primaria. Debería ser ya la hora de irse a casa, porque estaban todos juntando los útiles dentro de sus cartucheras. Cuando ya casi todos se habían ido, noté que quedaba una cartuchera olvidada sobre unos de los bancos de madera. Le pregunté a la chica que se sentaba en el lugar de al lado, y me dijo "ah sí, se la olvidó, me parece que ya se fue".
Como ya casi no quedaba nadie, tomé la cartuchera y me propuse llevármela para devolverla a su dueño. Obviamente el problema era que no sabía de quién era. La abrí, y estaba llena de lápices de colores y fibras; había también un sacapuntas y una lapicera de esas que usan las chicas, rosa con dibujos de ositos blancos.
En ese momento sentí que me despertaba; mi visión del aula se borroneaba, viraba al blanco. Intenté desesperadamente llevarme algo, no perder para siempre todo eso, averiguar de quién era la cartuchera. Seguí revolviendo. Encontré tu goma de borrar. Era azul y roja. La dí vuelta. Tenía escrito tu apellido. Decía en birome azul sobre el fondo rojo "Bologni". Ví el techo de mi pieza.
Así que bueno, ya sabés. Si necesitás tu cartuchera avisame, que la tengo yo.
Un saludo,
Luciano
Me hubiera gustado comenzar saludándote por tu nombre, pero no estoy seguro de saberlo. "Hola Andrea" hubiera sido un comienzo mucho mejor (nunca voy a entender de dónde saqué el nombre Andrea, probablemente lo inventé como forma agradable de completar tu apellido, "Andrea Bologni" suena bien). Con vos me pasó algo que ya me había pasado. Nuestro contacto se produjo en un sueño. Soñé con vos, aunque no te conozco.
El sueño fue así: de repente me encuentro en un aula muy parecida a las que había en el colegio donde hice la primaria. En realidad estaba frente a la puerta entreabierta del aula, y podía ver a algunos de mis compañeros que estaban dentro. A muchos de ellos los reconocí: eran compañeros del curso de cuento que hice el año pasado, como 15 años después de terminar la primaria. Debería ser ya la hora de irse a casa, porque estaban todos juntando los útiles dentro de sus cartucheras. Cuando ya casi todos se habían ido, noté que quedaba una cartuchera olvidada sobre unos de los bancos de madera. Le pregunté a la chica que se sentaba en el lugar de al lado, y me dijo "ah sí, se la olvidó, me parece que ya se fue".
Como ya casi no quedaba nadie, tomé la cartuchera y me propuse llevármela para devolverla a su dueño. Obviamente el problema era que no sabía de quién era. La abrí, y estaba llena de lápices de colores y fibras; había también un sacapuntas y una lapicera de esas que usan las chicas, rosa con dibujos de ositos blancos.
En ese momento sentí que me despertaba; mi visión del aula se borroneaba, viraba al blanco. Intenté desesperadamente llevarme algo, no perder para siempre todo eso, averiguar de quién era la cartuchera. Seguí revolviendo. Encontré tu goma de borrar. Era azul y roja. La dí vuelta. Tenía escrito tu apellido. Decía en birome azul sobre el fondo rojo "Bologni". Ví el techo de mi pieza.
Así que bueno, ya sabés. Si necesitás tu cartuchera avisame, que la tengo yo.
Un saludo,
Luciano
8 comentarios:
Y así es como vuelvo a escribir algo cortito luego de un tiempo ;)
Feliz regreso, entonces :)
Me gustó mucho.
Un beso grande.
Gracias señorita Flor :)
Respondo aquí tu pregunta publicada en mi blog. No sé si voy a ver a Oasis, creería que no, pero uno nunca sabe si alguien de noble corazón decide regalarme la entrada y el viaje justo que se viene mi cumple antes del show jajaja
Pobre Srta. Bologni, podría haber sido una gran ilustradora.
Muy bueno...
Quien fuera la "Srta. Bologni..." haaaaaa.....
BEsos.-
Mi mamá nos hacia marcar los lapices de colores raspandoles un costado y poniendoles el nombre. Como yo siempre iba perdiendo mis colores durante el año hasta quedar con apenas unos pocos, herede los de mi hermana cuando ella se graduo del colegio y todavia tengo algunos :), pero borradores con birome nunca marque.
Chechu: Espero que se de ;)
Nebulosa: Todavía no sé para qué usaba los útiles, tal vez era arquitecta u otra cosa... Pero ni bien aparezca, le pregunto.
E1000luz: Jajaja y de dónde sale el deseo de ser ella?
Margarita: Claro, mi mamá también les ponía nombre raspándole un pedacito con un pelapapas.
Un saludo a todos!
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