jueves, 8 de marzo de 2007

Los dos cajones


El cajón de la mesita de luz está cerrado hace mucho tiempo ya. 15 años esperando para descubrir el secreto que yo mismo dejé ahí dentro. Y hoy es el día elegido. Hoy debo abrirlo.


Respiro hondo. Es un punto de inflexión en mi vida, justo a punto de ocurrir. Siento en mi pecho el peso del momento.


Tiro de la pequeña manija de metal oxidado y se desprende de la madera, quedando en mi mano. Evidentemente no voy a poder abrirlo de esa manera.


Bajo hasta la cocina, tomo un cuchillo del montón y vuelvo a mi habitación. Inserto el cuchillo en la pequeña hendija entre el cajón y el mueble, y con un poco de esfuerzo, logro abrirlo.


Una mezcla de olores colma el aire de la habitación. Miro adentro del cajón y juego a olvidarme de lo que hay dentro, pero todo está allí. Un trebol de 3 hojas, un dado de corcho, un señalador de madera y un Caballo de ajedrez.


Sonrío al redescubrir la simbología de mi mente de adolescente. Abro un cajón igual, pero en mi memoria, para darle significado al montón de objetos.
El trébol simboliza lo cotidiano; que por que busquemos el de 4 hojas, seguiremos viendo a los de 3 hasta el hartazgo.
El dado simboliza el azar, vano, efímero, impredecible por definición, fugaz.
El señalador simboliza un punto en nuestras vidas. Aquél punto, éste punto, hoy.
El Caballo simboliza el salto, el camino marcado, y al mismo tiempo la picardía, el coraje y también la inteligencia y el cálculo.

Me siento en el borde de mi cama y dejo que el mar de recuerdos que me invade me lleve de aquí para allá. Imágenes de toda mi vida pasan por mi mente, gente que está y que no está más, lugares, caminos, paisajes, conversaciones, miradas. Amantes. Aromas. Colores. Dulces melodías.


Cierro uno de los cajones, teniendo cuidado de poner todo de nuevo en su lugar. Todo lo que está allí dentro permanecerá allí, porque así lo he decidido, para siempre. A la espera de que alguien más, que no seré yo, se interese por descubrir su interior y darle significado.


Luego cierro también el cajón de madera, prometiéndome arreglar la manijita al día siguiente, y poniendo los objetos que antes estaban dentro sobre el mueble, para que guíen mis despertares.


Abro la puerta de mi habitación. Afuera, el ruidoso, el cotidiano, el azaroso, el cambiante mundo, espera.

24 comentarios:

Luciano dijo...

Algo más livianito para ir cambiando el estilo y aflojando la lapicera :)

ummo dijo...

Vos sabes que de niño yo tenia un minigame en mi cotidianeidad.., solía imaginar q dentro de un cajon existia un pequeño ser, una figura de accion, algun muñeco de esos como los que regalaba top kids.., y que al abrirlo ese ser iba a estar vivo e ibamos a tener innumerables y apasionantes aventuras juntos.., si, ya sé., algun tipo de trauma de soledad o necesidad a los gritos de tener vinculo social mas hayá de mi cuarto.., pero la nota es que me recordaste ese momento y lo recordé en colores, el cubrecama era rojo y negro. si. asi era.

Me la paso abriendo cajones mentales, es recurrente, y encuentro piezas estilo yenga que me van siriviendo para conformar y estabilizar mis dias.. hace poco guardé otro elemento mas en ese cajón... se que al abrirlo el dia de mañana me brindará un entonces presente mas interesante y llevadero como feliz, pero por supuesto, jamas real sin el aporte que hoy ese elemento se llevo a la oscuridad consigo.

still missin..' but happy.

Anónimo dijo...

En el cajón de mi mesa de luz, hay un duende, que si se escapa, me roba las monedas del chanchito...Maldito delincuente...

Luciano dijo...

ummo: interesting... sobre todo si la muñeca era una Barbie :P Suerte con el otro cajón también.

rosario: jajaja ojo con eso! Y las roba SIN romper el chanchito? muy peligroso! Al menos no tenés un mono asesino que te señala que viva en tu ropero...

Anónimo dijo...

El chanchito tiene un tapón en la panza...Lo destapa y de ahí las saca... Un par de veces lo vi huyendo con el botín, pero jojojo! Yo soy más astuta!...Igual, al duende lo sigo conservando, en caso de que algún día esté corta de efectivo. Lo dejo suelto en la calle y me beneficio con sus fechorías...

Luciano dijo...

Jajaja muy bueno... pero cómo que tiene un tapón!? La gracia es que cuando quieras sacar la guita tengas que "romper el chanchito"!
Como siempre, la tecnología enemiga de la tradición... será posible... :P
Espero que con la ayuda del duende, puedas cumplir tu sueño de ser millonaria...
Un beso!

La Incondicional dijo...

Luciano: a veces abrir el cajó es como pasó con las Bóvedas de Al Capone hace unos años; es más la expectativa que lo que uno termina encontrando ahí adentro.
Es por eso que tengo todo despelotado en mis cajones y abrirlos no es problema el tema es poder volverlos a cerrar teniendo cuidado que no se me pierda el diente que se me cayó cuando era chica!

Luciano dijo...

la incondicional: tal cual... lo bueno de tener todo enquilombado es que uno siempre termina encontrando cosas que no recuerda que tenía ahí dentro :P Es como encontrar guita en un bolsillo que hace mucho que no revisamos, salvo por que el cajón puede esconder cosas mucho más interesantes :)

Carolina dijo...

Luciano: tu blog es EXCELENTE!!! :-) Estos días vengo descubriendo y agregando a mis links nuevos blogs. El tuyo no va a ser la excepción, ya te estoy agregando!
Un beso grande.

Luciano dijo...

caro: Epa! Bueno, muchas gracias! :) A mí también me gustó el tuyo. Pasate cuando quieras!

mE! dijo...

Lindo!
Yo soy asi, de guardar cositas con significado en cajita.. pero el problema es que puedo estar horas pensando en què tuvo de especial una ida al cine en particular para que guardara el papel del pururú...

Luciano dijo...

meru: luego de hacer la traducción y saber que hablás de pochoclo (sin ofensas, pero no sabía que era eso :P), es así... yo guardé muchas entradas de cine y de la mayoría me acuerdo de qué son, pero de otras no, y así con mil cosas... Pero ni da para anotar en papelitos qué significado tiene cada una tampoco :P So let it be!

Simon Erusalimsky dijo...

me encanto!... buenisimo!!

Ademas esta muy bueno abrir cajones o cajas con recuerdos!!

Luciano dijo...

:) Gracias Simon; es cierto lo que decís, el hecho de abrir un "arcón de los recuerdos" (se manifieste sea como sea físicamente), siempre es una linda experiencia

Gustavo López dijo...

Si eso encierra tu cajón..., lo que encerrarán tu mente y tu corazón...

Luciano dijo...

guz: tal cual, no apto para cardíacos! :P

Angie dijo...

yo hago eso de abrir cajones muy seguido. va, abrir cajones, revisar cajas, ordenar bibliotecas... es impresionante lo q uno se encuentra.

de pronto decís: "¡uy! ¿y eso?" y excavás en tu cabeza y al toque pensas "te acordas..."

tengo una caja enorme en bariloche llena de recuerdos. hace mucho que no la abro. pero me acuerdo que escribi en la contratapa interna de mi primer diario intimo (o sea, el primero que escribi posta posta) cuanto a maba a un chico q me encantaba pero que nunca me dio bola porq nunca me anime a nada!!! jajaja

hoy soy otra: el q no arriesga, no gana.

besos!

Luciano dijo...

angie: me alegro que te hayas sentido identificada; y sí, el que no arriesga no gana! (aunque tampoco pierde :P)

Carito dijo...

Que increible........Me encantó este post y también to mesita

Luciano dijo...

carito: gracias! :) El post es mío, pero la mesita no, era una de las mesitas de luz del hotel donde estaba hospedado en Buzios. Solamente la llevé hasta la ventana y la fotografié.

Carito dijo...

Robemosla!!!!!

Luciano dijo...

Jajaja no, no leyó los 10 mandamientos? No se roban las cosas!

Carito dijo...

UFA!!!!!!!!
Los lei pero a menudo se me olvida (por suerte)

Luciano dijo...

Jajajajaa interesting....